AUTOR: Jean August Dominique Ingres.
Lo mejor de la obra de Ingres van a ser las figuras aisladas. A este grupo pertenecen también las llamadas “bañistas y odaliscas”, en las que el poder del deseo y una alta sensación de irrealidad se mezclan en imágenes tan hermosas como inalcanzables.
“La bañista de Valpiçon” está colocada en un interior cuyo silencio sólo es interrumpido por el agua de una fuente; de espaldas al espectador, no podemos ver su cara, y sólo su turbante nos da una referencia extraña, “la Fornarina” de Rafael.