Sunday, October 22, 2006

Napoleón cruzando los Alpes. HAC-01: El desencanto de la Revolución y la crisis del Clasicismo (VI).

TÍTULO: Napoleón cruzando los Alpes.
AUTOR: Jacques-Louis David.
NEOCLASICISMO.

Napoleón entendía el arte como instrumento de propaganda política y de sí mismo. David quiso expresar con lealtad los grandes objetivos de Napoleón.

En este caso David ha representado la mentira iconográfica. Se conmemora el triunfo de las tropas imperiales de 1800 en Marengo. Era una batalla contra el imperio austríaco. No fue tan grande el triunfo ya que la batalla fue muy cruel y hubo muchísimas bajas debido a las numerosas muertes. Napoleón fue el culpable de muchos de los desastres, su inoperancia quedó patente, pero, gracias a sus generales no se llegó a la desgracia absoluta.

Napoleón para engrandecerse quiso que David lo representara triunfante sobre un corcel agitado que representara la revolución, mientras él como sereno jinete, personificara la paz. Napoleón quiso mitificarse al modo de los antiguos héroes clásicos, tales como Carlo Magno o Aníbal. El nombre de éste último aparece escrito debajo del de "Bonaparte" en una roca del ángulo inferior izquierdo de la composición.

David representa a Napoleón con los atributos de los antiguos monarcas. Le capta en el momento en que se dispone a subir las rocas del monte de S.Bernardo en un brioso corcel. Se sabe que Napoleón pasó los Alpes sobre un pobre burro, en cambio, él quiso representarse a lomos de un caballo árabe de origen español que le había regalado Carlos IV. Se llamaba El Jornalero y era un pura sangre blanco.

Comentario para estudio (sacado de apuntes Tema: HCA-01).

Las artes figurativas francesas quizá también heredasen del clasicismo romano la tendencia al culto del emperador, que en el Imperio, desde Augusto, había sido un ineludible rito escultórico. Nadie mejor que David, junto con su discípulo Gros, para solemnizar y divinizar la figura del general en cuadros tales como “Napoleón cruzando el puerto de San Bernardo” (1800, Viena). En este caso David ha representado la mentira iconográfica. Se conmemora el triunfo de las tropas imperiales de 1800 en Marengo.

Era una batalla contra el imperio austriaco. No fue tan grande el triunfo ya que la batalla fue muy cruel y hubo muchísimas bajas debido a las numerosas muertes. Napoleón fue el culpable de muchos de los desastres, su inoperancia quedó patente, pero, gracias a sus generales no se llegó a la desgracia absoluta. Napoleón para engrandecerse quiso que David lo representara triunfante sobre un corcel agitado que representara la revolución, mientras él como sereno jinete, personificara la paz. Napoleón quiso mitificarse al modo de los antiguos héroes clásicos, tales como Carlo Magno o Aníbal.

El nombre de éste último aparece escrito debajo del de "Bonaparte" en una roca del ángulo inferior izquierdo de la composición. David representa a Napoleón con los atributos de los antiguos monarcas. Le capta en el momento en que se dispone a subir las rocas del monte de S.Bernardo en un brioso corcel. Se sabe que Napoleón pasó los Alpes sobre un pobre burro, en cambio, él quiso representarse a lomos de un caballo árabe de origen español que le había regalado Carlos IV.